Nuestro proceso productivo comienza con la limpieza de la fruta mediante flotación en agua, lo que nos permite discriminar la que no se ajuste a nuestras exigencias de calidad.
Posteriormente la esterilizamos en agua caliente y le damos un golpe de frío hasta recuperar la temperatura ambiente, para ello contamos con un sistema de diseño propio que minimiza el tiempo que la fruta soporta temperaturas elevadas.
Una vez normalizada la fruta, la cepillamos y calibramos en unidades por kilogramo para almacenarla a temperatura y humedad controlada.
Posteriormente la esterilizamos en agua caliente y le damos un golpe de frío hasta recuperar la temperatura ambiente, para ello contamos con un sistema de diseño propio que minimiza el tiempo que la fruta soporta temperaturas elevadas.
Una vez normalizada la fruta, la cepillamos y calibramos en unidades por kilogramo para almacenarla a temperatura y humedad controlada.